Descubrí que tengo magia

Para todas las mamis que van por ahí con sus hijos, se ven ‘normales y comunes’ pero tienen una magia natural que toca vidas y cría esperanzas

He descubierto que tengo magia.
Soy capaz de calmar una tormenta de lágrimas con sólo extender mis brazos y abrazar con un intenso amor a mi pequeño.

Puedo lograr hacer divertida hasta la tarde más común, cuando bailo cantando en un ritual que sólo entendemos mi hijo y yo, cómplices como lo hacían las tribus más antiguas desde siempre.

Algunas veces casi parece que hiciera pósimas que hechizan, porque preparo una papilla con unas gotas de paciencia, una pizca de cuidado, un atado de ternura y abundante amor, y logro provocar que sea devorada hasta desaparecer en tan sólo minutos.

He visto mi magia cuando ante la inquietud o inseguridad, lo único que envuelve a mi bebé en un halo de paz es la teta o mis brazos. Nunca creí que mi propio cuerpo fuera mágico, aunque ya el embarazo me lo había demostrado.

Tengo una mágica sonrisa, porque sólo basta que sonría mirándolo a los ojos, para desatar el más hermoso efecto que jamás vi, su gran sonrisa con dos dientitos. Una sonrisa que viene con luz, una luz que llega hasta mi alma.

Doy gracias cada día por mi magia, porque es para él, magia directa para mi hijito que sólo necesita de los encantos de su mami muchas veces.

Con amor, de una mamá mágica

Si! Durmio toda la noche!

Eran las 5 am, mi esposo y yo nos despertamos y nos preguntamos, ‘estará bien el bebe?’
No podíamos creer que seguía dormido desde las 8 pm. Mi esposo fue de puntitas a verlo, estaba plácidamente P-R-I-V-A-D-O!
Aprovechamos en cocinarnos un super desayuno y lo servimos en la sala donde tenemos una linda vista hacia la naturaleza. Nos sentamos en paz, 1,2,3 a comer y ‘wa…ma…ma’ Se despertó bebe. Jajaja
Nos acomodamos y lo trajimos a la sala para que coma yemita de huevo. Un desayuno en familia siempre es una delicia.  😉

Me pregunto: ¿qué será lo que hace que nuestros bebés tengan etapas de despertares nocturnos y luego otras noches de dormir continuo? Noches como la anterior, donde duerme (y dormimos) así de largo, me encuentro luego por la mañana siguiente pensando paso a paso qué hice el día anterior para lograr que él duerma así. ¿Será que jugamos tal cosa? ¿será que antes de dormir tomó más leche? ¿será que hizo menos calor? Y no, no encuentro un motivo sustancial, ¿será que simplemente le provocó dormir así?

Entonces me respondo a mi misma, ¿acaso no hay algunas noches en que me despierto más veces y otras en que duermo más de corrido? Mi voz interna llamada conciencia me responde «Sí, no te olvides, tu bebé es una personita con sus preferencias, ganas de cosas, necesidades.»

Y es que a veces nos volvemos locos por el tema de dormir, claro, porque nos afecta! Dormir poco y mal nos desequilibra y está comprobado que tiene efectos negativos en el cuerpo como fatiga o falta de energía, consecuencias en nuestras emociones, estrés, ansiedad. Nuestro bebé dormía relativamente bien, de pronto hace alrededor de 3 semanas pasaron algunas cosas: sus primeros dos dientes de leche hicieron su aparición y tres días después por el calor hubo casi-plaga de zancudos en casa, se les oía volar encima nuestro por las noches y el pobre despertó todo picado una mañana. Desde ahí empezó a despertarse 5 a 6 veces cada noche y así estuvo hasta hace 2 días, que fueron 2 despertares y anoche ninguno.

Durante esas 3 eterrrnas semanas, no voy a negar que empezó a haber fricción entre mi esposo y yo, algunas veces llegamos a discutir por esta noche a quién le tocaba ir, jajaja y luego nos mirábamos, reíamos y nos dábamos cuenta del cansancio que teníamos acumulado y que era ese agotamiento el que estaba hablando en esos momentos. Así que como solución temporal hicimos algunas cosas: tratar de tomar pequeñas siestas cuando el bebé hacía la suya, irnos a dormir temprano por las noches (si, algunas veces a las 8.30 pm ya estábamos durmiendo, como los abuelitos), turnarnos una noche cada uno.

¡Se necesita de trabajo en equipo en esos momentos!

 

El postparto… lo (des)conocido

Recuerdo cuando estaba ya en mis últimas semanas de embarazo, cuántas ansias tenía de conocer a mi bebé, por fin tenerlo en brazos! Me preguntaba ¿cómo sería la lactancia? ¿cómo sería dar a luz? ¿sería natural como me había preparado o cesárea por algún imprevisto? ¿cómo sería ser mamá? Me preguntaba de todo, pero no me preguntaba ¿cómo sería el post-parto para mi? ¿me sentiré bien físicamente, emocionalmente? … Qué poco conocía.

Cuando estamos embarazadas nos hablan de todo, del parto, del recién nacido, de las visitas, pero no recibimos mucha información sobre nuestro cuerpo y mente después del parto. Sólo que estaremos enamoradas de nuestro nuevo bebé, que no vamos a dormir igual nunca más, que el trabajo de parto puede durar horas de horas o que nunca se sabe y por ahí al final toca hacer una cesárea, uno escucha de todo y va sacando sus conclusiones. Pero antes de dar a luz ¿qué sabemos del nuestros cuerpos y cuidados como mujeres en los días posteriores al parto?

Al menos en mi caso no sabía mucho, por no decir casi nada. Así que voy a compartir cómo me fue (cada mujer es distinta, esta es mi experiencia personal).

Ya he contando antes sobre mi parto en sí, fue mágico y rápido, casi fácil. Al ser natural y sin complicaciones, salí hacia mi casa luego de 2 días, mi esposo, nuestro bebé, y un universo de desconocimiento y emoción. Estábamos tan emocionados y algo nerviosos que nos tomamos una foto en la puerta del cuarto y luego antes de subir al auto los tres, como nueva familia… Llegamos a casa.

Descubrimos que literalmente cuidar a un bebé requiere del 100% y más del tiempo (obvio), es 24 horas sin-parar (obvio de nuevo), entonces no podíamos cocinar y no habíamos hecho compras de comida, así que el primer día que ya era tarde comimos lo que encontramos atún con galletas de soda y agua.

Por toda la energía que requiere cuidar a un recién nacido y dar de lactar, es bueno considerar tener snacks saludables a la mano: fruta picada en tapers en la refri o fruta ya lavada lista para comer, frutas secas o barras energéticas naturales, cereal. Esos fueron mis aliados. También se puede tener fruta picada congelada para licuarla y tomar jugos.

Será por las hormonas, pero yo me moría de calor, siempre, en todo momento! Estábamos en cambio de estación, y mi ropa de verano estaba guardada, mi marido me ayudó a bajar la maleta de ropa de verano para poder usar unos shorts y polos de tiras que son más cómodos para la lactancia.

La lactancia, un proceso tan natural… nos costó al principio y requirió de trabajo, práctica y… ropa cómoda! Los polos con manga corta eran incomodísimos, a buscar los polos de tiritas o sueltos, porque no compré especiales de lactancia pensando que no eran necesarios.

El cuarto del bebé lo arreglé con mucho amor, el cambiador especial tan lindo. No lo usé hasta el mes, ya que siempre estábamos en mi cuarto y usé mucho un cambiador portátil de tela que podía estirar y doblar encima de mi cama.

Mi cuerpo, cuando salí de la clínica esperaba que en una semana ya estuviera deshinchada y más delgada. Al menos yo las primeras dos semanas estuve igual, incluso seguía reteniendo líquidos por unos días. Recién luego de dos semanas empecé poco a poco recuperar el cuerpo. Mi barriga empezó a deshinchase recién desde ahí. No fue inmediato. De hecho hoy que mi bebé tiene casi 9 meses, aún mi cuerpo y peso no es igual, por ahí nunca lo sea, dicen que el promedio es 1 año luego del parto.

Los sentimientos, ay los sentimientos. Estaba muy enamorada de mi bebé, pendiente de él, tanto que estaba pendiente siempre y dormía poco, la falta de sueño afecta a las personas. Me sentía muy feliz con mi bebé, pero hubo días en que no tenía ganas de ver visitas, tenía ojeras y mucho calor, a veces me sentía sensible, un día me pasó que una visita hizo un comentario sobre adelgazar después del parto y me sentí tan susceptible que sólo quería estar en mi habitación. Felizmente mi esposo ayudaba mucho, y me ayudó a tener espacios para dormir mientras él estaba con nuestro bebé. Es bueno tener una persona o más que nos ayuden en estos primeros días.

Todos dicen que ya no duermes, literalmente el primer mes no dormí… no más de 3 horas nunca y eso que 3 horas era motivo de celebración. Como le daba lactancia exclusiva y nos costó mucho poder lograrlo, eran 24 horas a la teta. Eso quiere decir, de nuevo la ropa cómoda es importante, que muchas visitas no se puede tener, y que siempre siempre tenía sed por eso tener refrescos y agua a la mano para tomar siempre. Yo tenía un termo en mi mesa de noche lleno de agua para poder tomar en las noches sin tener que pararme.

Las primeras semanas a veces me dolía la espalda, creo era por tener a mi bebé cargado o dándole de lactar. Me ayudaba una bolsa de agua caliente y por si hay inflamación en los senos, compresas de agua fría unos minutos al día o existen unas cremas especiales.

Finalmente aceptar ayuda, nuestra madre, esposo, alguna amiga o hermana, una persona de confianza, todo vale. Porque si, estaremos 100% con el bebé, pero también necesitamos comer, dormir, bañarnos, reír. Todo esto es importante, y recordar que mientras nosotras como mamis estemos bien, estaremos mucho mejor para cuidar a nuestros hermosos bebés.

Jugando ¿los beneficios del juego?

El juego. Jugar juntos. Jugando.
El juego es tan importante en la vida, y hay que darle el espacio y tiempo que se merece para los niños.
Es jugando que van explorando el mundo, aprendiendo y definiendo quienes son, lo que les gusta, les da oportunidad de reír, compartir, interpretar, simular, verbalizar, analizar, resolver, divertirse!
Hay mucho que jugamos con nuestro pequeño de 7 meses, a hacer torres de vasitos y derrumbarlos, a armar bloques (bueno y él se los mete a la boca), empujar pelotitas o carritos, a jalar algún objeto con una pita, a tirar algo y recogerlo, a gatear, a ‘y donde está la mami’ y a escondernos y aparecer, pasar hojas de un cuento, en fin hay mucho y en cada actividad interactuamos, nos miramos y veo que mi bebé ya va tratando de imitarnos y aprovechamos para animarlo y reconocer sus pequeños grandes logros… él se emociona!
Y con esto no quiero decir que sobre-estimulemos, de hecho hay momentos también perfectos y valiosos para echarnos juntos, caminar cargándolo en brazos y mirar el parque, pasearlo, o sólo dejarlo hacer lo que quiere y observarlo. Pero el juego es protagónico para los bebés y niños, creo que hay que darle el valor que merece.
En mi caso que trabajo fuera de casa, todos los días llego a casa y luego de darle abrazos y besos a mi peque, vamos a jugar ¡Cuánto nos divertimos! él ríe mucho y se entretiene, y luego ya cuando veo que quiere un cambio es hora de comer y luego viene su rutina de sueño.

Los fines de semana son más libres, ya que salimos a pasear y jugamos en diferentes momentos, encontré en el juego una forma más de conectar y compartir con mi bebé.
Son momentos deliciosos!

A Jugar!

Ser mamá y trabajar fuera de casa

Estoy en el avión en mi primer viaje de trabajo sin mi bebé, me voy por tres días y desde ya se siente eterno.
Llegué a pensar cómo organizar traer a mi bebe conmigo estos días, traigo a mi mamá? Mi esposo podrá dejar el trabajo y venir? Luego pisé tierra y acepté que era hora de viajar sola y trabajar.

Ayer hice las compras de casa y he dejado organizado el menú de sus papillas y snacks, dejé el botiquín de los ‘porsiacasos’ con todo lo necesario aunque hasta ahora nunca se ha enfermado, dejé los teléfonos de emergencia, su mordedor en la refrigeradora listo para cuando le molesten las encías y hasta mi polo del pijama por si quiere el olor de mamá. Dios! Lo peor, o realmente lo mejor, es que estoy segura él va a estar muy bien cuidado y yo seré la que sufra más.

Seré quien lo tenga todo el día en mis pensamientos, pendiente de sus horarios de comida, de si durmió bien por la noche, si cuando lo bañó papá no le entró agua al oído, si se estará riendo mientras juega y si le sale al fin el primer diente. Sólo espero que él se lo pase de maravilla, bien cuidado y bien comido, y espero con ansias cuando regrese a casa y lo abrace y oler sus piesitos. mmm deli!

Me he traído el extractor para que no se me corte la leche, ojala lo logre bebé. Así cuando vuelvo y pides la teta pueda dártela, voy a intentarlo.

Todo esto me hace pensar en el mundo laboral para las madres, no voy a decir que es cruel, estoy en un lugar de trabajo super no me podría quejar, pero tenemos tanto que avanzar en el país. En cuanto horarios, flexibilidad del lugar de trabajo, espacios para amamantar y facilitar la lactancia, licencias postnatales extendidas para mamá y papá… si papá también!

Seria genial podamos ir avanzando, creo que las leyes seguro irán a paso lento, muy lento pero desde las empresas podemos ir avanzando con políticas internas y beneficios. Por ejemplo con horarios flexibles o trabajo desde casa algunos días, volver luego de la licencia de manera progresiva empezando menos horas al día e ir aumentando poco a poco, brindando lactarios, dar charlas sobre crianza. Hay muchas cosas que se pueden implementar.

En tu trabajo hay alguna practica o beneficio para madres o padres que quisieras compartir?

Pienso en él y sonrío, suspiro! Buen viaje para mi y excelentes días para el.

Para ellos

Ellos son mis hombres, mi hombre mi esposo mi compañero y amor, y mi hombrecito mi bebé mi ilusión. Hoy sólo quiero escribir por ellos, por ambos.

Hoy siento que me completan la vida, y seguramente no siempre es así, porque hay otros momentos en que una se concentra en distintos aspectos. Pero hoy sólo los necesito a ellos, son más que suficiente, los amo y me aman y con eso ya lo tengo todo.

Hoy cuando llegué del trabajo, me esperaban. Entré a casa y le primera imagen que vi, imagen perfecta por cierto, fue mi esposo cargando a mi bebé, mi protector haciendo reír a nuestro enanito. Ellos abrazados, riendo, uno balanceaba al otro en brazos y el pequeño soplaba (se le ha dado por soplar ya que recién aprendió).

Cuando entré me recibieron dos grandes sonrisas, un beso fuerte y masculino de mi esposo y varios besitos mojados de boca abierta por toda la cara de mi bebé. ¡Qué delicia! Se puede pedir más que eso? Se necesita más que eso?

Hoy ese momento lo sentí perfecto, completo, cómodo, como hecho a la medida de mis sueños… hermoso, precioso y sobre todo lleno de amor.

Hoy me siento bendecida por la vida, acompañada por angelitos que me dicen «sonríe, goza y sé feliz», me siento inspirada y como si pudiera volar de dicha.

Me muero por mis hombres, no hay más. Los amo y lo declaro desde mi alma hacia el universo.

Siento esa felicidad que no siempre se siente, esa que viene desde las cosas puras y buenas, que no necesita lo material sino que va mucho más allá y cuyo valor está envuelta en cariño y esperanza. Ese tipo de felicidad que lo es realmente, que rellena todo como si fuera hecha por algo tangible y espumoso, que burbujea y llena de colores lo que toca. Ese tipo de felicidad que provoca una lágrima rodeada por una sonrisa, que nos hace respirar hondo y sentir que tocamos el cielo, esa que es deliciosa y cuando aparece le damos espacio para sentir, abrimos nuestros brazos para recibirla con agradecimiento y humildad.

Lo declaro hoy: soy feliz con mi familia, te amo esposo y te amo mi hermoso hijito.

El mundo de las papillas

Hace poco empezamos con el mundo de las papillas, no voy a negar que estaba muy emocionada! Esperaba mucho el momento en que tocara darle de probar cosas distintas, prepararlas yo, hacer cosas sanas, naturales y ricas para él. Nunca he sido fanática de cocinar, pero sí lo disfruto sobre todo cocinar sano con ingredientes naturales, de hecho en los últimos años he ido inclinándome más por aprender sobre alimentos orgánicos, nutrición, y aprovechar toda la riqueza de que tenemos en el país con tanta variedad de frutas, verduras y granos andinos. Esto lo comparto con mi esposo a quien lo gusta lo mismo… felizmente!

Esta vez voy a compartir cómo va siendo mi experiencia de alimentar a mi bebé, y por favor esto no pretende ser un manual ni guía, sólo comparto mi vivencia y lo que me ha funcionado y lo que no. Total yo estoy aprendiendo mientras experimento, ya que soy primeriza.

Cuando mi bebé cumplió 5 meses, ya empezó a mostrar algo de curiosidad de los alimentos. ¿cómo lo mostraba? seguía atentamente la comida que me llevaba a la boca, quería jalar la cuchara, a veces se acercaba a la comida como si quisiera probar. Se lo mencioné a su pediatra y me dijo que podía empezar con papillas de tres frutas (papaya, manzana, plátano de la isla)  y tres verduras (papa amarilla, zapallo, camote), sólo esas. Ese día salí de la consulta feliz! y me fui directo a comprar los ingredientes.

Empecé al medio día, le preparé papilla de papa amarilla con camote y de postre papilla de plátano con leche. Dicen que es mejor empezar por un sólo ingrediente y probar al menos un par de días para ver si se presenta alguna alergia. Yo hablé con mi Dr. y con estas variedades me dijo que no era necesario, así que no lo hice uno por uno, pero como digo depende de cada madre/padre y lo que definan con sus doctores o asesores.

Ya los siguientes días si empecé a darle poco a poco y pasados dos días introducía un nuevo ingrediente. Les doy un ejemplo: si le doy por dos días papa y no hay ninguna alergia, el tercer día puedo mezclar papa con zapallo, si aparece algo podríamos pensar que es el zapallo y así.

Ese primer mes licuaba los ingredientes para hacer un puré espeso pero sin pedazos, y lo soltaba con su leche (materna o de fórmula la que toma usualmente) para que la contextura sea como un puré suelto. Empecé sólo dándole al medio día todo el mes, alternando un día verdura otro día fruta.

Cuando cumplió los 6 meses ya podría darles todas las frutas y verduras y también empezar con cereales como de arroz o quinoa; y a los 7 meses empecé también con carnes (carne, pollo, hígado) y legumbres (hasta ahora sólo probé con lentejas, pronto trataré con otras!).

Tengo la suerte que mi bebé come casi todo y lo disfruta, y cada vez me pide más también, y sé que no siempre es tan fácil pero creo que es importante respetar el ritmo y gustos y tener paciencia con esta etapa.

Algunos consejos que pude aprender:

  • Las primeras veces (digamos la primera semana o al menos las primeras 3 veces) más se trata de la experiencia de probar un alimento que de comer en sí. Cubrí el piso con papel periódico, puse su silla de comer y luego de darle 2 cucharaditas lo dejé tocar la comida, ensuciarse un poco y que pueda experimentar y familiarizarse. ¿Te imaginas sentir una textura y sabor totalmente nuevo y diferente? es como ir a un país en el otro lado del mundo y probar algo jamás visto ni probado, seguramente nos puede dar nervios, hacer muecas, y quisiéramos poder mirarlo más casi examinarlo. Creo que es lo mismo con los bebés.
  • Las primeras veces no estresarnos si no les gusta la comida o si sólo hace muecas y escupe. Algunas veces aún nos pasa que probó un alimento la primera vez y comió muy bien, y dos días después cuando se lo vuelvo a dar no lo quiere, es parte de cómo lo van probando y trato de darle espacio para probar y agarrarle el gusto.
  • Siempre tengo cerca su leche, agua hervida y cereal de arroz, son mis herramientas! Porque si veo que algo le parece muy fuerte de sabor o quedó muy espeso le bajo un poquito el sabor con leche o si algo está muy suelto le agrego un poquito de cereal para espesarlo.
  • El momento de comer debe ser un momento de tranquilidad y disfrute. No me refiero a hacer una fiesta para que coma, pero si debe ser un momento en que tenemos tiempo y no apuros y ánimo para animarlos a comer (eso bebé! muy bien, qué rico, etc.).
  • Recordar que ya debe comer, pero que igual la leche sigue siendo su alimento principal. Hoy que tiene 7 meses ya come 4 veces por día: a las 9 am le doy jugo (4 onzas), luego a las 12.30 papilla de algunas verduras con leche (4 a 6 onzas), a las 3 pm papilla de frutas (2 onzas) y a las 6 pm papilla de fruta o verdura (2 onzas), todo el resto de día y noche su leche (que hoy es mixta entre materna y fórmula).

Comparto algunas recetas que utilizo (bebé de 7 meses) y con las que me va muy bien (el paladar de mi comensal esté muy contento con estas):

Zapallo con trozitos de pollo

Lentejas con trozitos de hígado

Puré de papa amarilla con zapallo

Puré de camote con zanahoria

Puré de papa amarilla con espinaca

Pure de durazno o manzana con quinoa

Plátano triturado con leche

Palta chancada con trozitos de pollo

¿Qué alimentos o papillas le das a tu bebé?

 

Un amor sin límites

Recuerdo muy bien el día en que supe que sería mamá, que increíble emoción, nervios, amor todo junto.

Hoy con mi bebé de 7 meses, el amor es cada vez más grande y a veces se siente como que no cabe más amor en el cuerpo, pero si cabe! No tiene límites sólo crece y crece, cuando lo veo irse desarrollando, cuando duerme en mis brazos y suspira, cuando me mira a los ojos y sólo existimos los dos en este mundo, cuando llora y juntos nos consolamos, cuando prueba su voz haciendo pequeños grititos, cuando gatea, cuando come sus papillas (y hacer muecas) y juntos aprendemos lo que le gusta comer a él, y cuando sólo lo veo en silencio y doy gracias a la vida por tenerlo en mi mundo y ser su mamá.

Una vez que una mujer es mamá, se forma tal vínculo con esa personita que será lo más grande de la vida para siempre. Todo pasa a ser mirado con ojos de mamá, y aunque siempre defendí que una no debe dejar quién es por ser mamá… hoy creo que no se deja de ser la misma persona, sino que la vida y el alma se enriquecen y el tiempo para todo lo otro se acorta, pero se puede ir organizando en este eterno aprendizaje.

Hoy creo que hay un antes y después al ser mamá, soy la misma mujer, pero mi corazón, mente y sueños tienen un hermoso nuevo ocupante que convive con mis otros sueños y deseos, ocupando el primer lugar sin apagarlos sino al contrario motivándome a cosas tal vez más grandes.

Hace un par de días mi bebe tuvo su primer golpe en la cabezita, nada grave más fue el susto y claro el llanto. Estábamos papá y mamá con él, y con un movimiento rápido se golpeó y no pudimos prevenirlo. Captaron la culpa? Ay que difícil! Lo calmamos y al rato ya estaba todo bien, jugando y luego comiendo. Dos días después seguía preocupada «Y si tiene algo dentro?»

Supongo que parte  de todo esto es controlar canalizar nuestros miedos y ansiedades para ayudar a nuestros hijos a sentirse seguros y confiados en sí mismos, al menos es parte de lo que quiero ser. Quiero decir que respeto a todas las madres, madre llamo a todas las que crían a sus hijos con amor… punto. Porque luego si, hay elecciones o necesidades sobre el tipo de embarazo, tipo de parto, tipo de crianza. Hay las madres que se dedican enteramente a criar a sus hijos y ser amas de casa, las que trabajan fuera de casa y los crían con el mismo cuidado con ayuda de otros, las que dan a luz natural, por cesárea, en agua, las que deciden hacer lactancia materna prolongada, las que deciden o necesitan usar la fórmula, las que cocinan todo fresco y las que compran los alimentos hechos; si, hay hay hay. Pero todas tenemos algo en común, el amor total e ilimitado, amor puro y genuino lleno de buenas intensiones y esfuerzo constante por ser la mejor mamá para nuestros hijos.

Te cuento un cuento ¿formas de conectar con tu bebé?

No escribo desde hace un par de meses, y lo extrañaba mucho la verdad. Esta vez me provocó escribir a raíz de una conversación que tuve hoy temprano con mi esposo, acerca de cómo ser papá o mamá te hacer crecer en muchas cosas y aprender muchas otras.

Cada noche antes de acostar a mi bebé, le cuento un cuento. Todo empezó cuando tenía al rededor de 4 meses en que empecé a leerle unos cuentos antes de acostarlo, algunos clásicos como lo son «Buenas noches Luna» o «Quiero a mi mamá porque» o «Quiero a mi papá porque». Lo empecé a hacer un poco con la duda de cómo iba a tomarlo mi bebé, ¿le gustará? ¿así no entienda nada lo relajará? La verdad me sorprendí al ver que apenas acababa su rutina de sueño, lo llevaba a la mecedora en su cuarto y empezaba a leer, me miraba fijamente y con ojos tan atentos, casi sin pestañear, muy atento y calladito, se los leo con distintos tonos de voz, y voy pasando las hojas una a una, el mismo acto es relajante hasta para mi! y terminando el cuento se quedaba dormido poco a poco. Una maravilla!

Luego empecé a cambiar un poco la historia, porque a veces me sentaba en la mecedora con él en brazos, y como le daba la leche y no tenía el cuento en la mano, empecé a inventar historias. Historias que siempre empiezan por «Había una vez un hermoso niño llamado …» y luego invento alguna aventura.  Me escucha siempre con tanta atención. Ahora ya tiene casi 7 meses, apenas escucha esa frase sonríe, como sabiendo qué es lo que viene y luego continúo y me escucha hasta que poco a poco se le van cerrando los ojitos. Me encanta.

Las aventuras son interminables, un lindo viaje en familia con papá y mamá, jugar en el parque con sus amigos los animales, volar junto con los pájaros que se sientan en la copa del árbol más alto, un mejor amigo que anda algo triste y necesita ayuda, vivir cada día con pensamientos positivos y buena actitud, buscar la felicidad, creer en los sueños… claro aprovecho en darle un mensaje con cada cuento. No lo sé, entiendo que no comprende aún mis palabras, pero creo que entiende la intención y los tonos de voz, porque ríe, mira fijo y se relaja.

Lo mismo hago en las tardes cuando llego a casa pero con canciones, canto sobre todo! A veces miramos al parque y canto sobre lo que veo, los pajaritos, el viento que sopla, el vecino que pasea al perro, las hojas de los árboles que caen, el sol que calienta, el tráfico! jaja

En fin, seguiré viendo qué inventarle, mientras vea que lo disfruta y que pasamos un rato lindo juntos valdrá la pena! A contar y a cantar!

Lo que te quiero regalar 

Ayer estuve conversando con unas amigas. Qué necesario y delicioso es conversar con amigos, pero ese no es el tema de este post. Ya habrá otro donde hablemos de los amigos, que merecen un espacio especial.

En fin, hablamos sobre la importancia de construir recuerdos basados en experiencias. Hace poco dos de nosotras habíamos leído que un estudio mostró que lo que más recuerdan las personas adultas sobre su niñez son experiencias que hicieron con sus familias o seres queridos, y estas están sobre los recuerdos sobre regalos o cosas materiales que tuvieron.

Esto nos llevó a compartir cada una algún recuerdo de nuestra niñez y yo recordé algo muy especial y uno de mis recuerdos más tempranos y especiales. Cuando era niña vivíamos en una zona alejada de la cuidad, en esa época no había mucha señal de tv por lo cual jugaba mucho en el jardín y hacia cosas afuera. Los fines de semana mi papá me llevaba con él para comprar leche fresca a un establo. Era maravilloso! Recuerdo perfectamente el lugar, tenía muchas vacas cada una con un nombre distinto marcado en su espacio. La vaca Isabel, la vaca Charo, la vaca Rosa… Todas con nombres de personas me resultaba muy gracioso, una incluso tenía el mismo nombre que mi mamá. Mirábamos cómo  frente a nosotros ordeñaban a la vaca y nos daban la leche en unas botellas de metal para luego llevarla a casa a hervirla.

Recuerdo toda esa paja por todos lados, podía alimentar a las vacas, las saludaba por sus nombres y no me gustaba el olor pero era parte de todo eso. Tengo grabado ese recuerdo.

Papá me llevaba de la mano caminando rápido como siempre camina y yo tenía que correr para poder ir a su ritmo. Hoy soy de las que caminan rápido, eso me quedó de él. Cuando llegábamos al establo me dejaba correr sola y es ahí que paseaba frente a vaca por vaca, y siempre volvía a leer sus nombres; a veces me preguntaba cómo escogían sus nombres?

Este es un recuerdo muy personal, lo comparto porque quiero crear experiencias a mis hijos. Tengo tantos así, los viajes a Huaraz en carro mis padres adelante y mis hermanos y yo atrás cantando y peleando todo el camino (que paciencia!), cruzar un río agarrada de manos con mi papá, celebrar el ‘cumpleaños del sol’ con torta y todo con mi mamá (obvio inventado por ella y obvio seguiré con la tradición), subir el cerro con mis hermanos y papá nos decía ‘respiren hondo que es aire puro!’, jugar a lavar la ropa y al mercado con mamá, y puedo seguir!

Hijito, prometo darte experiencias, viajes y paseos y enseñarte a amar la naturaleza, que eso a mi me dio paz y hasta hoy me reconforta. Ese será mi regalo.